Museo Comunitario Santos Gutiérrez

El general Santos Gutiérrez, nació en El Cocuy el 24 de octubre de 1820. Fue bautizado en la parroquia de El Cocuy el 2 de noviembre de 1820 con el nombre de José de los Santos Gutierrez Prieto. Sus padres fueron Juan Ignacio Gutiérrez Boada (falleció en 1874) y María Ramos Prieto (falleció en 1854). Contrajo matrimonio en El Cocuy con Ana Deoadata Bernal Barbosa el 29 de agosto de 1849. De esta unión nacieron los siguientes hijos: María Heloisa de las Mercedes (1850), Lastenia (1854), Ana Rosa (1856), María Eudocia (1858), las hermanas gemelas María Emelina, Anadeodata Clementina, nacidas el 9 de marzo de 1861, día en el cual fallecieron en el parto la niña Anadeodata Clementina y su señora madre Anadeodata Bernal. Su hijo Campo Elias Gutiérrez Bernal nació en El Cocuy el 17 de abril de 1852.

Santos Gutiérrez, inició sus estudios primarios en El Cocuy y cursó estudios secundarios en el Colegio Boyacá de Tunja. A los 20 años participó en la guerra civil “Los supremos” (1840-1841). Ingresó a la Universidad Central de Bogotá el 13 de mayo de 1845 y allí obtuvo el grado de bachiller en la facultad de jurisprudencia de la Universidad. El 9 de abril de 1847 coronó su carrera al conferirle la Corte Suprema el título de abogado. Regresó a su pueblo natal donde ejerció esta profesión. Ocupó cargos públicos en varias ocasiones como jefe político del cantón en 1849 y juez del circuito de El Cocuy en 1851. Fue cofundador del Colegio La Libertad en 1851. Integró una asociación conformada el 7 de octubre de 1863, con el fin de abrir el camino denominado Cubugón, para comunicar comercialmente a la zona de El Cocuy con los llanos de Arauca y Casanare. Se dedicó con su familia y junto a su padre a las actividades agropecuarias en las fincas de la Primavera y El Cañaveral.

En 1853 ingresó a la Cámara de Representantes. Fue senador de la República por Boyacá en el año 1856. Fue elegido en 1859 como diputado a la Asamblea Legistativa del Estado de Santander. El 6 de marzo de 1861, el general Tomas Cipriano de Mosquera, ascendió a Santos Gutiérrez, de coronel a la categoría de general efectivo de los Ejércitos de los Estados Unidos de Nueva Granada, en reconocimiento a los importantes servicios prestados a la causa federal y a que poseía las aptitudes necesarias para desempeñar las funciones de general. El 31 de diciembre de 1862 fue nombrado comandante en jefe de la Primera División del Ejército. En 1864 ostentó el cargo de Jefe de la Guardia Colombiana. En 1865 el presidente Manuel Murillo Toro, lo nombró General en Jefe del grande Ejército de los Estados Unidos de Colombia.
Santos Gutiérrez, “El Cid de las batallas”, jamás conoció una derrota. Nunca su corneta ordenó la retirada de sus ejércitos. Nunca ordenó un fusilamiento. En representación del Estado Soberano de Boyacá, asistió a la Convención de Rionegro donde el 21 de abril se aprobó la constitución de 1863. El 7 de mayo de 1863, La Convención Nacional de Rionegro mediante la Ley 19, le otorgó al general Santos Gutiérrez, una guirnalda de oro, ornada en piedras precisas.

En 1863, durante la convención de Rionegro conoció a la familia Concha Fernández y quedó prendado de la bella joven Hermelina Concha Fernández, hija de esta familia. Solicitó su mano para casarse con ella, pero su pedido fue rechazado. Después, ante una segunda solicitud formal, el doctor Cayetano Concha le dijo al general Santos Gutiérrez: “Vea general, hagamos un trato. No hay afán, ella es muy niña y conviene esperar. Cuando usted sea presidente de la república, usted podrá ser el esposo de mi hija. Le doy mi palabra”. Pasados cinco años, Santos Gutiérrez cumplió su compromiso y convertido en presidente, repitió el pedido de la novia y los padres de ella lo concedieron. El 30 de junio de 1868, el país tuvo una nueva primera dama en la persona de Hermelina Concha de Gutiérrez.

Fue elegido presidente de los Estados Unidos de Colombia para el período 1 de abril de 1868 al 31 de marzo de 1870. Durante su mandato se llevó a cabo el censo nacional de 1870 que confirmó la cantidad de 2.951.111 habitantes en Colombia, de los cuales 5.724 habitaban El Cocuy. Se firmó en enero de 1869 un tratado con los Estados Unidos de América para iniciar la excavación del canal interoceánico por el istmo de Panamá; se estimuló la navegación por el río Magdalena; se ensanchó la telefonía, la construcción de ferrocarriles y se instalaron los cables telegráficos submarinos; se le dio mucha importancia al fomento de la educación pública del país. Durante su mandato, el presidente Santos Gutiérrez visitó a su pueblo natal El Cocuy. Al retirarse de la presidencia en 1870, el congreso lo nombró de nuevo primer designado, luego gobernador de los estados de Boyacá y Cundinamarca. Viajó a Francia como embajador.

Sus últimos días los pasó en su hacienda “La Primavera”, en Guaduas. Murió en Bogotá el 6 de febrero de 1872 a la edad de 51 años.

Nació en El Cocuy, Boyacá, el 17 de abril de 1852. Falleció el 9 de diciembre de 1902. Sus padres fueron José de los Santos Gutierrez Prieto (general Santos Gutiérrez) y doña Anadeodata Bernal Barbosa. Tuvo seis hermanas.

Siguiendo los pasos de su padre se encaminó hacia la carrera militar destacándose como un importante jefe en las batallas de El Cocuy, Susacón y Chita, alcanzando el alto grado de general de la república. En el combate de Susacón ganó las charreteras de general.

Según lo relata su yerno, el señor Gabriel Villamarín Valderrama, el general Campo Elías Gutiérrez Bernal, muere a las 4 de la tarde del día 9 de diciembre de 1902, en la hacienda Los Jabillos -Montañas de San CamiloVenezuela- acompañado de sus tres fieles compañeros, los capitanes Plutarco Barbosa, Salomón Mendivelso y Jesús Sandoval. Los restos del General Campo Elías Gutiérrez, fueron recuperados años después por su esposa la señora Ana Sixta Leal Díaz, llevándolos a El Cocuy y actualmente reposan en una bóveda en la rotonda el cementerio central de Bogotá.

Fue representante a la cámara y diputado a la Asamblea de Boyacá. En 1881 fue nombrado por el Tribunal Superior de Boyacá como juez de Gutiérrez. También fue nombrado diputado principal para la Asamblea de Boyacá durante el periodo de 1874 a 1876. Por el Estado de Boyacá fue elegido para integrar la Cámara de Representantes durante el bienio 1877 a 1879.

El general Campo Elías Gutierrez Bernal, se casó en dos ocasiones en El Cocuy. La primera vez el 28 de noviembre de 1886 con Tránsito Mora, vecina de la población de Garagoa. De esta unión nació en 1887 un hijo a quien llamaron Santos Gutiérrez Mora, quien al parecer falleció junto con su madre al poco tiempo de nacer.

En segundas nupcias se casó el 31 de mayo de 1890 con Ana Sixta Leal Díaz, quien nació en 1871 y murió el 11 de mayo de 1940. De esta unión nacieron María Sixta Tulia Gutiérrez Leal, nació en el Cocuy en 1892 y falleció en agosto de 1971, y José Campo Elías Gutiérrez Leal, quien nació en 1895 y murió a consecuencia de unas heridas que recibió en una fiesta de disfraces o de matachines en El Cocuy el 23 de diciembre de 1924.

Doña María Sixta Tulia Gutierrez Leal, se casó dos veces. La primera vez el 3 de febrero de 1912 con el médico Milciades Salazar Granados y de ese matrimonio nació Ana Emperatriz Salazar Gutiérrez. El doctor Salazar falleció en 1913. Doña María Sixta se casó por segunda vez el 8 de julio de 1920 con Gabriel Villamarín Valderrama, quien nació en Tasco en junio de 1891 y falleció en Bogotá el 21 de julio de 1970. De esta unión nacieron Hernán, Gabriel Antonio, Campo Elías, Álvaro, Graciela y Berta Villamarín Gutiérrez.

Nació en El Cocuy, Boyacá, el 20 de abril de 1904. Falleció en el año de 1960. Sus padres fueron el ingeniero de minas Olimpo Gallo Mora y doña Ana Espinel (hija del doctor Joaquín María Espinel y la señora Genoveva Cújar). De profesión ingeniero de minas e ingeniería civil, graduado en las facultades de ingeniería de Bogotá y Medellín. Distinguido orador y vástago de una familia verdaderamente patricia. Heredó de su padre la inclinación por las ciencias exactas. Como estudiante universitario sobresalió por su descollante capacidad profesional y su férrea voluntad de trabajo, cualidades que aunadas a su simpatía y exquisito trato personal hicieron de él un fino amante del progreso para convertirlo en una de las figuras más brillantes no sólo de Boyacá sino del país.

Su dedicación y conocimiento científico lo encaminaron al descubrimiento de los yacimientos de hierro de Paz del Río, dando origen a una de las siderúrgicas más grandes e importantes de Colombia.

El escritor Milton Puentes Barbosa, en su libro “Grandes hombres de Colombia” dedicó al ingeniero Olimpo Gallo Espinel el siguiente texto:
“…Olimpo Gallo Espinel fue una apacible lumbre, exclusivamente científica. Fue uno de los mejores ingenieros y uno de los hombres de más vasta erudición científica que ha tenido la república en sus últimos tiempos. …Olimpo Gallo representa una gloria de las ciencias patrias. Así lo reconoció el Senado de la República, cuando en su sesión del 6 de diciembre de 1948 aprobó por unanimidad una proposición que dice: El Senado de la República hace constar la historia de la ingeniería nacional y especialmente en lo que se refiere a las investigaciones geológicas, el triunfo profesional del señor ingeniero, doctor Olimpo Gallo Espinel, por el descubrimiento que hizo de las minas de Paz del Río y por la manera tan desinteresada, elevada y patriótica como informó inmediatamente al gobierno nacional para que este procediera a elaborar los estudios y proyectos de explotación de esas grandes reservas del país.

Pero como todo tiene en la vida sus dolorosas paradojas y sus desgarradores contrasentidos, a Olimpo Gallo, jamás se le tuvo en cuenta para desempeñar una portería en las suntosas oficinas de Paz del Río y su nombre no figuró entre los 10.000 invitados por el gobierno cuando se inauguraron los hornos de la siderúrgica. Le dejó a Colombia el fruto de acero de su descubrimiento que valía 5.000 mil millones de dólares y no recibió de recompensa ni un sexagésimo de centavo. Olimpo se presentó un día a la gerencia de Acerías Paz del Río a solicitar trabajo y un ignorante jefe de personal después de ver los papeles del gran ingeniero le dijo con timbrada voz de brutal dureza: “Y usted señor Gallo, ¿Qué sabe hacer? Él ilustre ingeniero nada respondió a la torpe pregunta. Con la cabeza inclinada y abrumado por el ultraje, buscó la calle enmudecido, como para que fuera el cielo el único testigo de esta infame ingratitud.

No había sitio de la geografía patria que Olimpo no conociera. Sus más lejanas y arcanas selvas, sus inconmensurables llanuras, sus más misteriosos y ocultos ríos, sus escarpadas e inaccesibles serranías.

Amó la selva, se adentró en sus umbrías oquedades misteriosas y virginales. Y la selva vengativa o enamorada del vital coraje del explorador lo devoró. Trabajaba en el Ferrocarril del Atlántico, en la manigua magdeleniana, cuando el tétano paralizó su laboriosa existencia, terminando así su fecundo existir en 1960.

Así pasan los héroes por la Tierra. Le dejan a los pueblos la herencia de su épica o de sus descubrimientos y vuelan a la eternidad sólo signados por el beso pálido y leve de la póstuma gloria”.

Nació en El Cocuy, Boyacá, el 17 de abril de 1852. Falleció el 9 de diciembre de 1902. SuNació en El Cocuy, Boyacá, el 16 de julio de 1921. Hijo de Gabriel Villamarín Valderrama y de Sixta Tulia Gutiérrez de Villamarín. Vivió su infancia en El Cocuy al lado de su abuela la señora Ana Sixta Leal de Gutiérrez.

Hizo sus estudios de secundaria en el Colegio de Boyacá en Tunja y recibe el grado de bachiller en la Academia Militar de Ramírez de Bogotá en el año de 1941. Se gradúa de doctor en derecho y ciencias sociales y políticas de la Universidad Externado de Colombia en el año de 1.946.

Su pasión por la actividad política y su profundo liberalismo, heredado de su ilustre antepasado, el ex presidente de Colombia, Santos Gutiérrez, lo llevaron a ejercer esta noble actividad. Ocupó con honorabilidad y eficiencia desde muy joven curules en el Concejo Municipal de El Cocuy y Tunja (1942-1946). Diputado a la Asamblea de Boyacá (1946-1949). Representante a la cámara por el Departamento de Boyacá (1964-1966). Contralor del Departamento de Boyacá (1967-1972).

Fue Hernán Villamarín, uno de los fundadores del movimiento revolucionario liberal encabezado por Alfonso López Michelsen, desempeñándose en su gobierno como secretario general del Ministerio de Gobierno. Tuvo siempre por su preciado municipio y por su Departamento Boyacá, no sólo un afecto profundo, sino una preocupación permanente por su bienestar, en actividades que también ejerció en el sector privado como fundador y directivo de la Caja Popular Cooperativa; en la presidencia del Banco de los Trabajadores (1976-1979) y en el sector de la educación donde ejerció como profesor universitario en las Universidades Libre, Externado de Colombia, Pedagógica y Tecnológica de Colombia, entre otras, desempeñándose también como rector de la Universidad Autónoma de Colombia durante los años 1976-1990. Fue un excelente escritor y publicó varios libros del mayor interés sobre temas económicos, políticos y culturales.

Contrajo matrimonio con la señora Olga Ramírez Orjuela, hija de Carlos Ramírez Villegas y Lucrecia Orjuela Angarita, esta ultima también nacida en El Cocuy. De esta unión nacieron sus hijos Carlos Hernán, Ricardo, Mauricio, Luis Fernando y Olga Lucía Villamarín Ramírez, naturales de Bogotá.

Falleció en Bogotá el 10 de marzo de 1.992.

Nació en El Cocuy, Boyacá, el 4 de abril de 1934. Falleció en Bogotá el 7 de noviembre de 2019. Sus padres, Luis Loreto Suescún Delgado, veterano de la Guerra de los Mil Dias y abogado de la Universidad Republicana y Helena Monroy Pico, destacada por su ilustración y su don de gentes (hija de Nepomuceno Monroy y Bruna Pico), influyeron en su estilo intelectual y su orientación liberal . Su hermano Armando Suescún Monroy, a quien llamaba ¨General en jefe, ha sido destacado profesor de la Universidad Nacional, ex rector de la Universidad Padagógica de Tunja, escritor de numerosos libros e historiador miembro de las Academias Boyacense y Colombiana de Historia.

En Bogotá, aún estudiante universitario Eduardo conoció a Olga Benavides Cortés, con quien contrajo matrimonio en 1958. Fue su compañera de vida, durante 61 años. Ella es asistente social de la Escuela de Asistencia Social-anexa al Colegio Mayor del Rosario y pintora de la Escuela de Bellas Artes de Roma. Tuvieron tres hijas: María Olga, María Claudia y Marcela Suescún Benavides, junto a ellas organizaba viajes de vacaciones a su pueblo El Cocuy.

Recibió su formación escolar en la Academia Ramírez de El Cocuy, en el Colegio Ortiz de Tunja y en Colegio Mayor del Rosario en Bogotá, en donde obtuvo su título de Bachiller en 1951. Desde muy temprano sobresalió por su interés en la literatura, la historia, el debate político y por su talento en la oratoria, que lo llevaron a obtener los primeros puestos en los concursos de oratoria en el Colegio Mayor del Rosario. En el Colegio Mayor del Rosario continuó estudiando en la facultad de Derecho. Su vocación liberal le hizo comprometerse a luchar por el ingreso de estudiantes mujeres al histórico Claustro. Escribía y debatía en espacios radiales y medios escritos de prensa. Su personalidad de líder lo llevó a hacer parte de los dirigentes de la Federación de Estudiantes de Colombia, FEC, que aglutinó a la mayoría de universitarios del país.

Se graduó en la Universidad Externado de Colombia en derecho y ciencias políticas en octubre de 1958. Viajó con su esposa Olga y su hermano Armando a hacer estudios de especialización en derecho del trabajo y derecho internacional en la Universidad de Roma. Su hermano Armando se especializó en la Universidad Sorbona de Paris. Al regresar a Bogotá, en 1961 fue nombrado juez primero laboral por el Tribunal Superior de Bogotá. Hizo parte de la dirección de la revista “Nuevo Boyacá” en los años 60 y fue designado catedrático titular de las Universidades Externado y Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

En 1970 accedió al Congreso de la República en calidad de representante a la cámara, desde donde presentó importantes proyectos de ley para el plan de rehabilitacion y fomento de la región norte de Boyacá, que incluia entre otros aspectos, la construcción de vías que permitiera el desarrollo de sus actividades económicas como región integrada. En 1972 asumió como consejero del ministro de trabajo, Crispín Villazón de Armas. Colaborador permanente de la Organización de Estados Americanos, OEA, y de la Organización Internacional del Trabajo, OIT. Representó en 1972 a Colombia en el V Congreso Iberoamericano de Seguridad Social, en Buenos Aires. En 1977 la Administración de López Michelsen lo designó cónsul en Marsella, Francia. En 1980 fue elegido como magistrado del Consejo de Estado, en donde produjo una jurisprudencia importante en materia de responsabilidad del estado. Fue uno de los 24 magistrados del Palacio de Justicia que en la mañana del 6 de noviembre de 1985 se convirtieron en rehenes del M-19. Esa misma noche logró salir ileso con otros sobrevivientes a la toma, que culminó al dia siguiente con la muerte de once magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

En 1986 fue nombrado por el presidente liberal Virgilio Barco Vargas, como ministro de justicia y desde allí expidió la Reforma de la Justicia, con instituciones sólidas como el Estatuto de la Carrera Judicial, el acceso a los cargos de la Administración de Justicia por el sistema de Concurso, el Estatuto de la Defensoría Pública, la Policia Judicial, el Estatuto Aduanero, que apuntaron a la descongestion de juzgados y de cárceles, a la formación de los abogados y jueces, como bases fundamentales de la construcción de una justicia moderna y eficaz. En 1987, recibió la Gran Cruz de la Orden de la Libertad para premiar sus meritorios servicios a Boyacá y al país. Siendo ministro de justicia visitó El Cocuy y gestó la obra de reconstrucción de la cárcel de El Cocuy y del palacio de justicia de la Provincia de Gutiérrez. Posteriormente fue designado embajador en Suiza, y más tarde en Budapest, Hungría. Fue miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ONU, y de la Sociedad de Legislación Comparada de París.

Fue un maestro del mayor empeño, profesor por más de 25 años, un jurisconsulto puntualmente acreditado, caballero que oía y respetaba las opiniones ajenas como si fueran las suyas propias. Escribió en su columna de El Tiempo hasta unos años antes de su muerte.

Hombres Ilustres

General Santos Gutiérrez

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General Campo Elías
Gutiérrez Bernal

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Ingeniero Olimpo
Gallo Espinel

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Doctor Hernán Villamarín Gutiérrez

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General Amilcar Gutiérrez Solano

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Milton Puentes Barbosa

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Doctor Eduardo Suescún Monroy

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Doctor Armando Suescún Monroy

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